Para la PNL, el canal perceptual por donde nos apropiamos de los contenidos (el ojo, el oído, o el cuerpo en general) resulta fundamental en nuestras preferencias de aprendizaje. La mayoría de nosotros utilizamos estos canales en forma desigual, potenciando unos y desatendiendo otros. Esto da origen a tres estilos básicos de aprendizaje: visual, auditivo y kinestésico. Por ejemplo, si intentamos pensar en una ciudad que hayamos visitado una vez, algunos recordaremos mejor el aspecto de sus edificios (visual), otros su nombre (auditivo), otros el calor o frío que hacía cuando estuvimos ahí (kinestésico).
El concepto de estilo de aprendizaje resulta muy útil para entender la forma en que nos relacionamos con contenidos a aprender, De hecho, se puede clasificar a quien aprende según sus distintos estilos de aprendizaje:
Aprendizaje visual
Se aprende preferentemente a través del contacto visual con el material educativo.
Se piensa en imágenes; quien aprende así es capaz de traer a la mente mucha información a la vez, por ello tienen más facilidad para absorber grandes cantidades de información con rapidez.
La costumbre de visualizar ayuda a establecer relaciones entre distintas ideas y conceptos, por lo cual desarrollan una mayor capacidad de abstracción.
Las representaciones visuales del material, como gráficos, cuadros, láminas, carteles y diagramas mejoran este tipo de aprendizaje.
Aprendizaje visual auditivo
Quien tiene más desarrollado este tipo de aprendizaje, aprende preferentemente escuchando el material educativo.
Piensa y recuerda de manera secuencial y ordenada, por lo que prefiere los contenidos orales y los asimila mejor cuando pueden explicárselos a otra persona.
Tienen una gran capacidad para aprender idiomas y/o música.
Los cassettes y discos, las discusiones en público y las lecturas en voz alta, mejoran su aprendizaje.
Recuerdan mejor lo que escuchan que lo que leen.
Aprendizaje kinestésico
Los alumnos y alumnas kinestésicos/as aprenden preferentemente al interactuar físicamente con el material educativo.
Para aprender necesitan asociar los contenidos con movimientos o sensaciones corporales. De este modo, en una clase expositiva, se balancearán en su silla, intentarán levantarse, la pasarán haciendo garabatos o dibujitos, etc.
Sus aprendizajes son más lentos, y se desempeñan mejor en tareas de tiempo limitado y con descansos frecuentes.
Las actividades físicas, el dibujo y la pintura, los experimentos de laboratorio, los juegos de rol, mejoran su aprendizaje.
Pueden recordar mejor lo que hacen en lugar de lo que ven o escuchan.
son mejores o peores, pero si más o menos eficaces para aprender distintos contenidos.